El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una enfermedad que dificulta que los niños presten atención en tareas y juegos. Les hace olvidadizos y reáceos a escuchar a los adultos. El verano es un momento sensible para ellos; cambian las rutinas y esos les puede afectar.
Esta patología afecta a entre el 3 y el 7% de los niños en edad escolar. Expertos del proyecto Pandah han avisado de que los cambios de rutina y de actividades durante los meses de verano afectan a los niños con TDAH. Esta patología afecta a entre el 3 y el 7% de los niños en edad escolar.
El proyecto Pandah fue puesto en marcha en 2011 en España por psiquiatras, psicólogos, pediatras, neurólogos y educadores. Los niños con TDAH necesitan una atención y un cuidado muy especial y muchas veces es difícil encontrar actividades o espacios en los que él y los que están a su alrededor se encuentren cómodos.
Además, suelen tener dificultades para concentrarse, se distraen fácilmente, tienen problemas para permanecer quietos y con frecuencia son incapaces de controlar su comportamiento impulsivo.
Consejos de verano para un niño con TDAH
Por ello, estos especialistas hacen una serie de recomendaciones a los padres de cara al verano:
■Estructurar el tiempo al niño para que no pierda la organización de horarios
■Prevenir y organizar actividades que les mantengan ocupados y haciendo cosas interesantes
■Evitar situaciones descontroladas donde la impulsividad inherente al TDAH pueda tener consecuencias negativas
■Enseñarles a seguir órdenes jugando
■Seguir manteniendo su medicación
Les convienen juegos sentados en los que se sigan órdenes"El verano es para pasarlo bien y para que los niños se sientan liberados de la presión del colegio. Es un tiempo para disfrutar pero también para organizar actividades que ayuden a los niños con TDAH a aprender a controlar su movimiento", comenta la especialista en psiquiatría y pediatría y miembro del comité científico de Pandah, María Jesús Mardomingo.
De un modo más específico a los niños con TDAH en verano les puede venir bien:
■Llevar a los niños a campamentos deportivos de verano porque pueden motivarle
■Realizar juegos que ayuden a estar sentados o a seguir órdenes
■Intentar que cumpla objetivos para que se anime a plantearse retos mayores
Según la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), uno de cada tres niños con este trastorno continúan padeciéndolo en la edad adulta.