Cierto día un bello ángel se dirigió a Dios y le dijo:
-Querido Dios, ya sabes que soy muy feliz junto a ti y lo maravilloso que es poder sentir tu AMOR constantemente…
Pero….
-¿Qué te aflige ángel mío? -Le dijo Dios
-Pues que he tomado la decisión de bajar a la Tierra y compartir con otros ese Amor que tu nos das, y del cual los humanos no son conscientes.
-Si eso es lo que deseas, adelante mi ángel.
Pasaron los días y Dios se dirigió al ángel diciéndole que la misión ya estaba preparada, que bajaría a la Tierra en 9 meses pero que era necesario que supiera unas cuantas cosas de esta Nueva Misión por qué estaba en su derecho de rechazarla si no era lo que el ángel había imaginado.
Así fue que Dios empezó a darle los detalles:
-Mi amado ángel, he considerado tu deseo y tienes la oportunidad de bajar a la Tierra como ser un humano que acaba de ser engendrado, así que en 9 meses serás un ángel fingiendo ser un humano.
El ángel no cabía en sí de gozo…! 9 meses terrestres es un abrir y cerrar de ojos en el Universo ¡
Pero debes saber –le dijo Dios- que la familia a la cual vas, aunque están muy necesitados de AMOR, no te verán con agrado…al menos al principio.
-Es igual, aunque me rechacen ¡¡yo les amaré!!
-Sí, ya lo sé ángel mío, pero esta es una Misión de mucha responsabilidad y de muchas dificultades, pues he de decirte que tu mente no funcionará como se espera en la Tierra…
-¡¡¡ Pero daré AMOR que es lo que yo deseo!!!
-No podrás ver bien, mi ángel amado
-¡¡¡Pero daré AMOR!!!
-Tú cuerpo estará rígido y no tendrás movilidad
-¡¡¡Pero daré AMOR!!!
-Muchos se apartaran de Ti, porqué les dará miedo el verte “DIFERENTE”
-Pero incluso a esos, ¡¡¡les daré AMOR!!!
Tendrás muchas dificultades, pero sólo un ángel de tu rango y posición puede soportar esta Misión, así que mi amado ángel, para ayudarte y fortalecerte, todas las noches Tú y Yo estaremos en contacto y podrás hablar conmigo.
-Me parece perfecto Dios – dijo el ángel- estoy preparado, pues durante eones me he alimentado y fortalecido con tu AMOR y estoy preparado para TODO.
Sólo una cosa más –dijo el ángel- Me gustaría llamarme ÁLEX en esta reencarnación, ¿puedes hacer algo al respecto mi Dios?
-Pues claro, para mí, todas las cosas son posibles –rió Dios-
Así que esa misma noche a través de un sueño, Dios hizo llegar el nombre de Álex al niño que sería su hermano en la familia que lo estaba esperando.
La última recomendación de Dios, justo cuando estaba naciendo fue: No olvides contactar conmigo todas las noches Álex, te estaré esperando…¡¡¡SUERTE!!!
El ángel llegó a este mundo donde una familia que ya tenía un hijo de 10 años le esperaba y, precisamente ese niño quería que se llamara Álex, y este nombre fue el que le pusieron sus padres.
¡De momento todo perfecto! –Se dijo Álex el ángel.
Fueron pasando las semanas y los meses y las limitaciones de Álex se fueron haciendo manifiestas cada vez más y más…
Pero Álex no había faltado ni una sola vez a la cita con su PADRE celestial.
Muchas veces se sentía frustrado, no entendía ahora en su forma humana las reacciones de sus padres ¡si él solo quería dar AMOR!, ¿por qué ellos estaban tan tristes y abatidos?
Y Dios le explicaba pacientemente una y otra vez que los humanos se forman ideas y proyectos en su cabeza que no son de ayuda para su evolución y cuando Dios les da la oportunidad de crecer Espiritualmente, ellos lo ven como un “castigo”.
-¿Acaso no confían en tu AMOR? Había preguntado Álex más de una vez…
Y Dios pacientemente le volvía a explicar que por norma general los humanos sólo temen a Dios, pero que en realidad no le conocen y no le aman por eso reaccionan así, pero -tienen libre albedrío y yo nunca los juzgo- .Haz tu lo mismo -repetía Dios-.
La familia a la cual había llegado el ángel Álex pasó por diferentes crisis emocionales, pues ese no era el hijo que ellos habían soñado y querido tener ¡¡pero era el hijo que ellos necesitaban!!
Los padres se separaron, pues solo uno de ellos supo ver la LUZ de ÁLEX. Y nuestro pequeño ángel humano en sus conversaciones nocturnas con el Padre celestial le hacía la siguiente pregunta:
-¿Tan mal lo estoy haciendo? ¿Acaso no perciben mi AMOR?
-El problema no eres Tú, ángel mío, el problema son ellos. Pues la lección es para ellos, no para ti; tú lo haces perfecto, tus hermanos los ángeles se llenan de puro gozo al ver que no te rindes ni una sola vez, que no pides que se aborte la “misión” haciendo que el ángel de la Muerte venga a buscarte y te lleve de nuevo al Hogar.
Aquí todos aplauden y estallan en alegría al ver lo bien que lo estás haciendo, te esperan para recibirte con honra y respeto al ver lo heroico de tu Misión.
La familia de Álex, gracias a ese Amor constante que él les proyectaba fue haciendo grandes cambios, algunos se apartaron de él pero otros se unieron en la cruzada de Amar sin Límites…
Y tan buen trabajo fue realizando Álex el ángel con cada año que pasaba y tantos cambios maravillosos fue haciendo su progenitor, que una noche Dios le dio la Buena Nueva:
-Querido ángel humano, has superado con éxito todos los obstáculos, no has desfallecido ni un momento, aunque ahora eres humano no te has dejado vencer por las emociones negativas tan típicas del humano, así que hemos llegado al convencimiento tus hermanos y yo de que mereces ya una recompensa sin necesidad de llegar hasta mi presencia…
Por lo tanto, descansa esta noche plácidamente, nada será igual a partir de que amanezca mañana, pues con el nuevo amanecer recibirás mi regalo : un cuerpo en perfección y una mente plenamente activa.
Y así fue como Álex, el ángel, una mañana cualquiera y sin previo aviso despertó con todas las capacidades típicas de un Humano plenamente consciente…más la capacidad de entender a nivel emocional a otros y a ayudarlos a AMAR INCONDICIONALMENTE.
ISABEL RAMOS SOLÁ
6 septiembre de 2010
